viernes, 12 de septiembre de 2014

The meaning of life? No! MY meaning of life

Últimamente todo ha sido un vacío y no sé el por qué pero no puedo dejar que ello me carcoma el alma y tire a la basura todo lo que he logrado, no esta vez.

Es cierto que no me he sentido muy bien desde aquel momento donde decidí rendirme hace ya unos lejanos años. Reté mis límites y fue mucho más de lo que pude manejar, así que sólo lo tomaré todo en un gran y largo respiro de alivio aunque eso sea lo que menos siento en este momento.

Sé que la vida es una constante lucha por seguir adelante y que aunque seas el hombre más honesto y bueno del planeta habrán adversidades que te harán reformular todas tus preguntas y revisar si las respuestas que tienes son las correctas. Al fin entendí que la libertad comienza una vez logras salir de la jaula que tú mismo construiste.

Las lágrimas suelen ser un buen escape para sentir un pequeño alivio y lograr respirar un poco de aire para seguir aguantando, las lágrimas se convierten en palabras cuando no puedes confesar el dolor y aunque no lo creas, el tiempo puede curar pero sólo si tú lo deseas.

A veces es necesario levantarse de la cama que construiste tú mismo al fondo del hoyo más oscuro y convencerte a ti mismo de que eres la razón por la que no quieres ver el sol de nuevo, es necesario un final más que una explicación. Sólo deja de correr escapando de todos aquellos que te amaron por todo.

Y ahora que escribo cada una de estas cosas con el corazón más que con el cerebro comienzo a sentir alivio y a aprender que no siempre se puede explicar algo, sólo sentirlo y buscar la manera de superarlo.

Doy verdaderamente las gracias a todos aquellos que me han ayudado y que han estado allí para mi y suerte para aquellos que me abandonaron porque no los culpo. Todo este tiempo de aprendizaje me ha llevado a una simple conclusión...

Aprendí que muchas veces las respuestas que buscamos son las preguntas disfrazadas y también que el qué, cómo, cuando y donde no son tan importantes cómo el por qué. Y el por qué tampoco es tan importante.

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