Yes, those are my shoes. Verán, siempre escribo relatos, locuras y hubo un tiempo donde solía escribir pasiones pero creo que es hora de que por mi propio bien empiece a escribir sobre mí, para conocerme y recordar de donde vengo y no hablo sobre sobre conceptos de humildad o sobre lugares. Trataré de hacerlo sencillo de leer y dividiré en chapters que narrarán ciertos life stages. Aunque no recuerdo mucho sobre esos años, hablaré sobre mis luchas y sobre cada obstáculo que me ha tocado sortear.
Chapter 1: First years and the fall from grace (From birth to 7 years old).
Verán, soy una persona que toda su vida le ha tocado caminar mientras ve a los demás volar pero nunca ha sido algo que me moleste. Me hace feliz ver a la gente alcanzar sus sueños por más banales que puedan ser. Pero no siempre fue así, yo solía tener mis alas también. El hecho es que la persona que yo más amé en mis primeros años de vida me las cortó dejándo una marca y una carga que arrastro aún hoy en día de manera inconsciente -cómo todos, todos tenemos una carga de esas-. No recuerdo mucho de lo que sucedió antes de mis 7 años y asumo que es porque decidí reprimir esos recuerdos cuando aún era pequeño, suelo escuchar cuentos de mamá sobre esos días.
Pero hay algo que sí recuerdo y es cuanto solía a amar a papá, recuerdo que cuando llegaba todos los fines de semana a la casa luego de trabajar yo dejaba todo para ir a su encuentro y solo por esos días para mí no había otro mundo que no fuera papá. Según me cuenta mamá, él siempre me dio todo lo que yo pedí y nos llevó a conocer muchos lugares del país hasta que uno de esos fines de semanas le tocó partir a trabajar lejos nuevamente, prometió que volvería pero no lo hizo... Ni la semana siguiente, ni la siguiente, ni el mes siguiente, ni al año. Llamaba seguido y siempre le enviaba dinero a mamá para poder costear las cosas pero a mí me hacía falta lo más importante en ese momento, mi padre. Con el tiempo él dejó de llamar tan seguido, dejó de enviar dinero y yo me sentía tan ¿traicionado? desconozco si esa es la palabra puesto que a esa edad uno no entiende mucho sobre la vida. Recuerdo puntualmente una noche en la que llamó pero ya para ese momento yo me encontraba tan herido -¿cómo puede papá dejarme? ¿acaso no le importo? ¿acaso no me ama? solían ser mis preguntas- que me rehusé a hablar con él mientras lloraba con el corazón roto y una rabia grandísima. Mamá me dijo que él estaba llorando por teléfono al saber que yo no deseaba hablarle nunca más. Con el tiempo dejó de llamar por completo y desconocí su paradero hasta muy tarde en mis teens.
Recuerdo que mamá no tenía aún su título de Abogada, recuerdo que no tenía trabajo y que por un tiempo nos tocó comer arroz con salsa de tomate solamente por el poco dinero que teníamos. Y mi madre lloraba al vernos a nosotros tres -mi hermana, ella misma y yo- en tan precaria situación. Mi pobre vieja, cómo me encantaría que las cosas hubiesen sido distintas. Mi tía que vive cerca nos ayudaba hasta que mamá decidió dar clases de refuerzo en las tardes para poder costearnos. En la mañana se dedicaba a nosotros y la casa, en las tardes al refuerzo y en las noches a su universidad y a estudiar. Mi viejita siempre ha sido el ejemplo de luchas porque si hay alguien que se las ha visto más difíciles que yo es ella y me duele en el alma el pensar en todo lo que tuvo que pasar...
Chapter 2: Childhood. (8-11 years old)
No puedo decir que mi niñez no fue la mejor del mundo porque lo fue con todas las limitaciones que pudimos tener pero de alguna manera mamá hacía milagros y siempre nos dio lo que pedimos. Lamentablemente uno de niño no sabe verlo o valorarlo. Recuerdo que en segundo grado conocí a mi mejor amigo para ese entonces, él fue la primera soulmate que encontré en mi camino. Cumplimos años a un día de diferencia y siempre nos tratamos cómo hermanos, aún recuerdo el primer día que fui a su casa y me di cuenta que teníamos hasta el mismo tipo de PlayStation -PSX- cuando todos tenían el PSOne. Siempre compartimos los mismos gustos, nuestras penas, nuestras victorias y pasábamos todo el día jugando e imaginandonos en el futuro cómo dos mejores amigos exitosos.
En 2do grado también conocí a las personas que más adelante jugarían roles esenciales en mi camino pero les contaré más adelante. Recuerdo también que terminé enamorándome de una amiga de mamá que estudiaba con ella. Una mujer jóven, menos de 30. Con una cabellera rubia, piel pálida y voz dulcemente suave. Siempre que ella iba a la casa yo usaba mis mejores ropas y me ponía los perfumes que había dejado mi padre. Oh, childhood love. So pure, so silly, so innocent. Pero ese crush no estuvo solo puesto que también me enamoré de una compañerita del salón. Para variar, también rubia y pálida. Solía decirle a mis amigos que ella era mi novia, esas mentiras que se quiere creer uno cuando está pequeño e inocente de todo. Solía hablarle de ella a mamá durante nuestros almuerzos. Estaba perdidamente enamorado. What can I say? I've always been a hopeless romantic.
El tiempo transcurrría y yo no dejaba de crecer pero disfruté cada segundo de ello. Tantas amistades, tantas tardes jugando con mi hermana, solo o con mis amigos, tantas tardes viendo animé en los bloques de Televen y hasta la WWE en un canal Boliviano que transmitía Monday Night Raw de 3:00 pm a 4:00 pm. Tantas experiencias, tantos videojuegos, tantas risas entre mis primos. Those were the days... Había un primo en especial que jugó el papel del ejemplo paterno, era el menor de todos. Eran tan silly y tan payaso pero siempre veló por mí, era cómo un hermano mayor. Inventaba sus planes de escaparnos en bicicleta de la urbanización y yo lo seguía. Los regaños que nos ganábamos eran magistrales pero siempre los tomábamos entre risas.
Recuerdo que en 3er grado tuve mi primera "novia", una niña con quién tuve un crush todo el año escolar -y ella lo tenía conmigo- pero nunca nos dijimos nada sino hasta los días finales del año. Luego yo debí ser cambiado de colegio y nunca supe más de ella. En 4to grado volví al colegio donde estudié 2do y volví a ver a aquella rubia que se había robado mi mirada un par de años antes, ese amor seguía intacto y continuó así por mucho tiempo... No tengo mucho que decir de 5to grado porque todo seguía igual... Yo disfrutando mi niñez y mi viejita luchando al máximo para sacar su carrera. Recuerdo puntualmente un día que llegó llorando porque en el examen final para graduarse salió mal y le quedó la materia. Estaba molesta con nosotros, con la vida, con todo. Mi pobre vieja devastada y yo no lo entendía.
Recuerdo que me decía que lloraba en las noches al verme tan flaquito -siempre fui de metabolismo rápido pero en esos años no me gustaba almorzar-, para ella era tan difícil pero de alguna manera en casa nunca nos faltó alimento y en las Navidades siempre habían regalos bajo el árbol. Lo recuerdo ahora y no puedo evitar derramar lágrimas porque cuantas cosas no dejó de comerse o ponerse mi vieja para darnos todo. Su amor siempre ha sido tan infinito.... -Excuse me, I'm crying- Oh, mamá osa... Cómo me encataría darte un grandísimo abrazo y decirte que me siento tan orgulloso de ti. No hay palabras para agradecerte todo lo que has hecho por cada uno de nosotros en la familia.
Chapter 3: Teens (12-17 years old)
En ese momento entré a estudiar a un colegio salesiano semi-privado. En ese colegio comenzó todo. Recuerdo que yo era el niño más arrogante de la vida y el que decía saber sobre todo, incluído el sexo pero obviamente muchas cosas eran mentiras o cosas que oía decir a mis primos mayores. En 6to grado tuve mi primera novia... Terminamos muy mal. So young and so foolish. Ella me ODIABA y hacía literal hasta lo imposible para joderme la paciencia. Luego de ella tuve otra con quién las cosas fueron mejores pero terminó engañándome con un amigo. Cosas de jóvenes, hormonas, más instinto primitivo que otra cosa. Recuerdo tener una 3era novia con la que al final también las cosas terminaron mal. Recién entrando a 6to grado y ya tenía fama de ser el niño putica. Con cada relación o con cada "atrape" -cómo se le decía a los "culos" en aquella época- mi ego aumentaba y mi confianza me llevaba a buscar más. Desarrollé tanto instinto para chancear y tanta confianza que literal hasta mis profesoras guías me vivían regañando por andar "rompiendo corazones" a mis compañeras. Me cansé de tocar nalgas, tetas y hasta vaginas -todo por encima del uniforme-, ¿qué puedo decir? So young, so foolish, so reckless... Le daba hasta consejos de "amor" a mis compañeros y les levantaba a las chamitas para que ellos pudieran estar con ellas. Esos años... Todos jóvenes intentando descubrir qué es el amor y su significado en relaciones derivadas del exceso de hormonas. Yo solía tener de atrapes hasta chamas mayores que yo. Pero tuve una relación seria con una de las niñas y creo que realmente la amé PERO... Todo tiene un pero ¿no?
Nunca me sentí completo. Me gustaba la adrenalina y comencé a cortejar a una niña hermosa que recién entraba a 6to grado mientras yo estaba en 7mo -aún estando en mi relación-. Aún recuerdo su cabello cobrizo, pálida, pequeña, ojos azules-grises penetrantes, pecas, súper tímida pero dura para conquistar. Todos los Viernes que salíamos temprano yo me escapaba de clases de canto para acopañarla a su casa y durante el camino iba hablándole sobre cualquier cosa aunque ella me hiciera malos gestos o no me dedicara ni una mirada. Eventualmente la niña se enamoró y mi novia para ese entonces se enteró y mi mejos amiga -si lees esto te vas a reír, my dear- me montó un juicio en el salón. Recuerdo que llamaron a una chama de 9no para preguntarle si teníamos algo y la chama dijo que éramos primos. Sí, aparentemente yo siempre tuve algo que nunca terminé de entender porque era bien feo para esas épocas. Y bueno, mi novia se sintió herida y creo que ese fue el primer corazón que rompí realmente. Ya para esas fechas estábamos en 8vo grado todos. Pero haré una pausa para narrar la historia con mi mejor amiga.
La llamaré "Alice". Recuerdo que conocí a Alice porque la profesora guía nos puso a trabajar en grupo para algo. No recuerdo qué. Y terminé yendo a su casa a hacer el trabajo. Ambos éramos los índices del salón así que nos pusieron a los dos más malos para carrearlos. Dos chamos que terminaron siendo mis panas durante esos años también pero eso es otra historia que realmente no es importante. El punto es que yo decidí apegarme más a Alice puesto que ambos éramos índices y yo quería seguir demostrando no solo ser el mejor en eso de "conquistar" chicas sino en estudios. Eventualmente comenzamos a frecuentarnos muchísimo. De la semana pasábamos más o menos 4 tardes jutos puesto que vivíamos relativamente cerca. Mi familia comenzó a creer que ella y yo éramos novios y yo no me molesté en negarlo o afirmarlo porque ¿qué caso tendría? igualmente seguirían con la cantaleta montada. Nos contábamos todo y aunque diferíamos en gustos musicales para esas épocas siempre nos agradaba compartir canciones entre nosotros. No había cosa que no intentáramos hacer juntos. Fue una conexión profunda entre nuestras almas y pienso que ella fue la segunda soulmate que llegué a conocer en mi vida. Siempre que hablábamos sobre un tema llegábamos a las mismas conclusiones por separado o a veces ella tenía las repuestas que yo necestiaba y viceversa. Era una conexión entre razón y emoción. Yo era la parte lógica y ella la emocional y nos complementábamos muy bien. Comencé a aprender más de las mujeres gracias a ella y nuestras amigas que iban a visitarla a menudo. Desde anatomía -y sí, lo admito. Siempre que tenía chance me las buceaba- hasta la forma de pensar en cada aspecto. Incluso hablábamos de la sexualidad cosa que en esos tiempos no era tan libre cómo ahora a esa edad, las chicas solían ser reservadas con esos temas entre ellas mismas pero yo no era un extraño en ese círculo. Pero dejando eso a un lado... Lo importante es que Alice y yo desarrollamos una conexión que incluso hoy en día siento es palpable a pesar de tener años sin hablarnos y estar tan lejos.
Okay, retomando el 8vo grado. Yo empecé a frecuentar más a esa niña linda de 7mo grado con quién tenía algo hasta que llegó un punto en el que me cansé de tanto nosense y al final de 8vo grado recuerdo haberle dicho a la niña que la dejaba y que ya no estaba enamorado de ella. 3er corazón roto en mi bolsillo. La profesora guía de ella que había sido mi guía en 6to y 7mo me regañó muy feo por haberle hecho eso a ella y que ahora la niña no paraba de llorar en el salón. Y lo peor de todo es que no sentí ni una pizca de remordimiento puesto que estaba comenzando la búsqueda de algo mayor. De algo más allá que ese nonsense del romance y jugueteo. La razón por la cuál le rompí el corazón a aquella niña tan bella fue porque yo necesitaba amar de verdad y foolish enough confundí mi conexión con Alice con ello. Recuerdo que cuando se lo comenté ella me dijo que pensaría y luego me dijo que no quería arruinar nuestra amistad, fue más sabia que yo en ese momento y me abrió los ojos. Esa fue la primera vez que sentí mi corazón romperse.
Eventualmente comenzamos 9no grado y yo me enamoré de a quién llamaremos "Cosita" -sí, así le decían-. Una niña hermosa, piel pálida -Qué sorpresa ¿no?-, cabellera negra hasta los hombros. Para ese entonces Alice y yo no estudiábamos juntos pero ella y Cosita eran mejores amigas y por supuesto Alice me ayudaba por debajo de la mesa. Recuerdo que ella le entregó una rosa que le envié y me pasaba sus cuadernos para yo dibujarle personajes de sus animes favoritos -sí, era niña otaku-. Ella creo nunca supo que yo estaba enamorado de ella en ese entonces sino hasta el 2012 o algo así porque yo se lo dije. Nunca tuve el valor de dar el paso para saber si era correspondido y creo que me gustaba más así porque me snetía libre de amar con lo que tenía. Por supuesto, aún era medio putica y frecuentaba algunas compañeras del salón a las que mamá les solía decir "peor es nada". Tampoco eran tan feas. Tenían sus atributos. Hormonas...
The story of "Jasper":
Alice y yo ya habíamos superado esa etapa donde confundí nuestra conexión con amor y volvimos a ser súper unidos. Y aquí fue donde comenzó el declive de mi yo de esa época y el nacimiento de Jasper. Yo comencé a ser más reservado, a estar más deprimido, a ser más callado y ausente por tantas cosas que pasaban por mi mente. Era un tiempo caótico para mi alma pero era porque se supone debía trascender. La relación con mamá se había deteriorado tanto al punto que solo discutíamos. Ella criticaba todo en mi vida y eso me frustraba pero no era porque quisiera mal sino porque de verdad sabía donde atacar y más adelante pude comprenderlo. Ella tenía miedo de que yo terminase cómo muchos de mis compañeros, en malos pasos, perdidos en malas andanzas y siendo una madre soltera no te queda más remedio que se autoritaria. Especialmente cuando tu hijo es un rebelde que va en contra de toda regla impuesta. Alice creo que lo notó pero no estoy seguro. En ese tiempo era el boom de Twilight, todas las chicas del colegio lo leían y Alice no era la excepción. Recuerdo que en un receso, estábamos reunidos cerca del teatro del colegio y ella entre sus amigas comentó que yo me parecía a Jasper. Por mi actitud y porque supuestamente cuando lo veías con ojos de vampiro él estaba todo lleno de cicatrices por sus batallas as a newborn. Esa fue la explicación que le oí decir, creo que nunca le pregunté realmente la razón. Ella se comparó con Alice y comparó a sus amigas con otros personajes pero se me quedó grabado lo de Jasper para siempre.
No comencé a usar ese nombre sino hasta mis 16 años cuando luego de leer la saga me sentí tan identificado y mi yo en ese momento se basaba precisamente en ese personaje inconscientemente. 4to año y debí ir a liceo público, en las tardes, con los "mala conducta" pero realmente poco me importó. Me hice amigo de ellos porque era mejor ser amigo que enemigo. Aún seguía frecuentando a Alice mientras ella me ayudaba a descubrir mi verdadero yo e intantaba sacar a flote a Jasper. Las cosas con mamá iban de mal en peor y yo solo me quejaba e insultaba por Facebook -necesitaba una manera de desahogarme-. Solía destruir la habitación al punto de que mamá se asustaba. Mi pobre señora tenía miedo de en lo que se había convertido su hijo. Tenía tanta rabia dentro de mí porque todo en mi mundo colisionaba pero el punto en específico era el "debes" con el "puedes". Yo quería diferenciarme, alejarme de lo que mamá y la sociedad imponía y encontré eso en la subcultura gótica. Comencé a vestirme de esa manera y a sentirme tan solitario en el mundo porque ya ni mamá lograba comprenderme. It sounds funny, cliché and everything but it was like that. La ira se convirtió en depresión clínica el día en que mamá entro furiosa a mi habitación por un comentario hacia ella que había hecho en Facebook, a mí poco me importaba recuerdo hasta que vi a mi vieja quebrarse en pedacitos... Ese era el 4to corazón que yo había roto y era el más importante en mi vida. Ver a mamá llorando tan profundamente, herida porque lo que más amaba la trataba de esa manera me llenó de amargura conmigo mismo. ¿Cómo yo podía hacerle eso? ¿Acaso estaba siendo cómo papá? Me odié a morir cómo no tiene una idea. Y no hay minuto en el que no me arrepienta de haberle hecho pasar tal dolor a lo más importante de mi vida. Ella me perdonó porque eso haces cuando amas realmente, cuando amas profundamente y sin condiciones, cuando amas hasta que tu amor sea lo único que se encuentre encendido en medio de la oscuridad pero a mí me costó perdonarme a mí mismo por mucho tiempo y eso me detenía de seguir adelante. Llegó 5to año, 17 años. Yo era "cámara lenta" me decían en el liceo porque caminaba sin ganas y mis movimientos eran suaves, los típicos de alguien que se siente vacío. Mamá me dejaba reinda suelta para yo poder expresarme cómo quisiera y supongo eso ayudó muchísimo. Nuestra relación trascendió al punto actual donde somos cómo mejores amigos que se cuentan todo y son el apoyo el uno del otro.
Pero aún había algo que me aquejaba. Había logrado vencer con esfuerzo, heridas y penas cada obstáculo pero me faltaba algo. Aún añoraba amar con todo mi ser, aún añoraba encontrar a mi soulmate romántica, aún añoraba encontrar esa persona con la quién compartir quién era sin ningún tpo de ataduras. Recuerdo que para ese año dejé ir mi amor platónico por Cosita diciéndole que la amaba. No recuerdo por donde lo hice pero lo primero que obtuve fue un mensaje de Alice diciéndome que se sentía orgullosa de mí y eso me hizo sonreír. Finalmente había dejado ir esa parte de mí pero aún no encontraba respuesta para mis súplicas de ese alguien con esa alma tan profunda cómo la mía. Recuerdo que le cantaba mis canciones favoritas al universo con aquella pasión cómo si yo de verdad supiera quién y donde estaba mi soulmate y prometía cosas que eran difíciles de cumplir para ese momento. Recuerdo que teníamos poca plata para yo poder salir del pueblo a estudiar Ing. Mecánica, lo que siempre había querido así que me desprendí de mis sueños en pro de mamá y le dije que me inscribiera en una universidad local a estudias Ing. en Información pero en el primer mes me sentí tan agotado, tan frustrado, tan reprimido y supe en ese momento que yo no debía estar allí y le dije a mamá. Me dolió en el alma porque a mí nunca me había gustado fallar o renunciar a algo pero no podía más y a pesar del gasto que hizo mamá para que yo estudiara allí, ella igualmente me comprendió y me dijo palabras que me hicieron sentir mejor. En éste momento no las recuerdo pero me sentí libre. Hasta allí por ahora.
Luego les contaré del 2013 al 2018, la cuál considero ha sido una de las épocas más duras pero la más preciosa que me haya tocado vivir. Me duele el corazonceto al escribir esto pero las cosas son cómo son y ya no se pueden cambiar.
Siempre estaré orgullosa de ti.
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