Todo comienza con vos, yo, dos sillones, una estancia grande, una chimenea, una pequeña mesita entre nosotros, vino, cigarrillos y una especie de reproductor que jamás se cansa de colocar When Love And Death Embrace y Disarm Me (With Your Loneliness).
Ambos estamos sentados en cada uno de los sillones con la chimenea entre nosotros, alumbrándonos para que apenas logremos vernos las caras y logremos divisar el reflejo de nuestros ojos. No tengo ni idea de qué reflejan los míos pero los tuyos reflejan todo un mundo, están tan llenos de ternura, tristeza, están tan llenos de verdades y de un amor que me tritura y me desecha cómo si yo fuera algún tipo de chatarra oxidada y me encanta esa sensación, me embriaga. Oh Lord... Cómo quisiera ser parte de ese mundo en tu interior.
Tomo un cigarrillo, lo llevo a mis labios y comienzo a jugar con el, vos con cara desconcertada me miras, te ves extrañada por lo que hago pero a la vez te ves tan apasionada, jamás te había visto en ese estado y honestamente debo decir que me enamora, me vuelve loco, me hace entrar en un estado de éxtasis puro. Termino encendiendo el cigarrillo para intentar calmar los latidos de mi corazón que cada vez late con más fuerza cómo intentando decir que quiere ser sujetado por tus manos y ser apretado hasta explotar y cómo si de algún chiste de mal gusto se tratase, el cigarrillo no cumple su cometido, por el contrario me ahonda las ganas de tenerte sólo para mi.
Destapo la botella de vino tinto y sirvo un poco en cada copa, una para vos y una para mi... Me levanto a llevarte la tuya y conforme avanzo hasta tu posición comienzo a notar más detalles de tu aspecto... Oh, ¡Qué hermosa te ves!, estas tan preciosa que mis ojos no quieren apartarse de ti. Aquellos largos y dorados cabellos, tan brillabtes a la ténue luz de la chimenea y con aquellas ondas en las que podría perderme durante días, aquella piel tan pálida y tan cálida. Me sonríes al momeno de entregarte la copa y siento cómo si mi corazón estallara, cómo si por mis venas corriera algún tipo de lava o ácido que me quema y me encanta.
Me arrodillo frente a ti y beso tu mano, quiero que notes mis ganas de bailar contigo, quiero que notes mis ganas de sentirte, quiero que notes en carne propia el dulce tormento por el que estoy pasando. Nos situamos en el centro de la estancia donde la luz apenas puede alcanzarnos, coloco mis brazos al rededor de tu cintura y te acerco a mi, tu colocas tus brazos al rededor de mi cuello y siento cómo si me hundiera en un mar de tristeza y amor profundo, tu amor me está consumiendo cada una de las células de mi cuerpo y quiero dejar que siga hasta que ya no quede nada.
Suena Disarm Me y una pequeña sonrisa se dibuja en tu rostro, se nota que has deseado esto tanto cómo yo, pequeñas lágrimas de felicidad se deslizan por tus mejillas corriendo un poco de tu maquillaje, tu respiración está tan agitada cómo la mía, te abrazo lo más fuerte que puedo mientras bailamos, quiero que nuestros corazones se fundan en ese abrazo, quiero que latan cómo uno solo, quiero que nuetras respiraciones se sincronicen, quiero sentirte hasta que ya no exista nada más en el mundo, sólo tú, mi hermosa doncella, mi veneno, mi amor.
Llevo una de mis manos frías cómo el hielo hasta tu mejilla en un intento de secar tus lágrimas pero sólo hago que derrames más y mi egoismo hace que me encante verte así, sollozando en estos brazos a los que perteneces. Recuestas la cabeza en mi pecho y estoy completamente seguro de que te llevaste una enorme sorpresa al notar cómo mi corazón comienza a latir cada vez más rápido, yo sólo puedo acariciar tu hermoso cabello mientras nos perdemos en aquel vaivén tan embriagador cómo una buena copa del mejor escocés. He perdido la noción del tiempo, de todo, ya ni siquiera logro escuchar la dulce melodía de tan perfecta canción, sólo puedo escuchar tu pesada respiración que aumenta cada vez más mis ganas de poseerte.
Estaba tan concentrado en mis pensamientos, en mi propio mundo, en mis fantasias que no llegué a notar el momento en el que levantaste la cara y acercaste tus tan perfectamente delineados y rosados labios a los míos, tan asperos y fríos cómo una roca. Cuando pude volver a la realidad ya sentía cómo me rosabas, cómo me acariciabas la nuca y la espalda y cómo me entregabas tu alma con un beso tan apasionado cómo la vida y la muerte misma. Podía saborear cada emoción por la que estabas pasando en ese momento a través de tus labios y el sonido de los latidos de tu corazón se hacía cada vez más fuerte al punto que no sólo llenaba mis oídos sino todos mis sentidos, podía sentirlo latir en mis labios, en mis dedos que acariciaban vagamente tus mejillas y en mis venas.
No sé cuanto tiempo estuvimos besándonos pero sé que fue el suficiente para darme cuenta de que ya no había vuelta atrás, ya me habías cautivado, ya me tenías en la palma de tu mano y no quería ni siquiera intentar separarme de ti, sólo deseaba que fueras mía, deseaba poder sentirte completamente, deseaba entrar en tu apasionado mundo, deseaba con increíble fervor que me traspasaras tu intensa calidez, fundirme contigo, vivir dentro de ti.
Llevo una de mis manos frías cómo el hielo hasta tu mejilla en un intento de secar tus lágrimas pero sólo hago que derrames más y mi egoismo hace que me encante verte así, sollozando en estos brazos a los que perteneces. Recuestas la cabeza en mi pecho y estoy completamente seguro de que te llevaste una enorme sorpresa al notar cómo mi corazón comienza a latir cada vez más rápido, yo sólo puedo acariciar tu hermoso cabello mientras nos perdemos en aquel vaivén tan embriagador cómo una buena copa del mejor escocés. He perdido la noción del tiempo, de todo, ya ni siquiera logro escuchar la dulce melodía de tan perfecta canción, sólo puedo escuchar tu pesada respiración que aumenta cada vez más mis ganas de poseerte.
Estaba tan concentrado en mis pensamientos, en mi propio mundo, en mis fantasias que no llegué a notar el momento en el que levantaste la cara y acercaste tus tan perfectamente delineados y rosados labios a los míos, tan asperos y fríos cómo una roca. Cuando pude volver a la realidad ya sentía cómo me rosabas, cómo me acariciabas la nuca y la espalda y cómo me entregabas tu alma con un beso tan apasionado cómo la vida y la muerte misma. Podía saborear cada emoción por la que estabas pasando en ese momento a través de tus labios y el sonido de los latidos de tu corazón se hacía cada vez más fuerte al punto que no sólo llenaba mis oídos sino todos mis sentidos, podía sentirlo latir en mis labios, en mis dedos que acariciaban vagamente tus mejillas y en mis venas.
No sé cuanto tiempo estuvimos besándonos pero sé que fue el suficiente para darme cuenta de que ya no había vuelta atrás, ya me habías cautivado, ya me tenías en la palma de tu mano y no quería ni siquiera intentar separarme de ti, sólo deseaba que fueras mía, deseaba poder sentirte completamente, deseaba entrar en tu apasionado mundo, deseaba con increíble fervor que me traspasaras tu intensa calidez, fundirme contigo, vivir dentro de ti.
Me disculpan si en algunas partes no se llega a entender la idea, si le doy muchas vueltas a las cosas o si me enredo mucho con la redacción, recuerden que esto es una idea sacada de mi cabeza y escrita apresuradamente antes de que volviera a desaparecer. (La continuación la haré en otra entrada porque siento que no encajaría con el ambiente que se respira en esta)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario